La presión arterial alta, o hipertensión, sucede cuando la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias es mayor de lo que debería. La presión arterial alta indica que el corazón tiene que trabajar más de lo normal para bombear sangre a todas las partes del cuerpo.
La presión arterial se determina con dos cifras. La presión sistólica mide la presión cuando el corazón late y es la primera cifra. La presión diastólica mide la presión cuando el corazón está en reposo entre los latidos y es la segunda cifra. La presión arterial alta se define como 140 mm Hg/90 mm Hg o superior.
La presión arterial alta a menudo se denomina “asesina silenciosa” porque la mayoría de las personas no tienen síntomas hasta que llega a un nivel extremadamente alto. Estos síntomas incluyen dolores de cabeza intensos, cambios en la visión, fatiga, confusión o hemorragias nasales. Puede sentirse perfectamente bien e igual tener presión arterial alta.
La presión arterial alta es un factor de riesgo importante de enfermedad cardíaca, ataque cardíaco, enfermedad renal, enfermedad arterial periférica, problemas de visión e incluso muerte prematura. Y es muy común. Se estima que uno de cada tres adultos y más del 50 % de las personas de más de 65 años tienen presión arterial alta.
En la mayoría de los casos, la presión arterial alta no se puede curar, por lo que es importante mantenerla bajo control. Su médico le recomendará un plan de tratamiento para controlarla. Esto por lo general incluye lo siguiente:
Es probable que obtenga resultados mucho mejores si combina estas estrategias en lugar de implementar una sola. Para asegurarse de que su presión arterial esté bajo control, quizás le recomienden medir la presión arterial y llevar un registro de las lecturas.
Después de comenzar el tratamiento, su médico querrá verlo con regularidad para determinar si tiene problemas con la dieta, el ejercicio y los cambios en el estilo de vida. Podrá darle sugerencias que sean más sencillas de seguir. También querrá verificar cómo funcionan estos cambios y los medicamentos que esté tomando para mantener la presión arterial bajo control. Además, querrá comprobar si tiene complicaciones relacionadas con la presión arterial alta o que puedan dificultar su control.
Si sigue el tratamiento de su médico, podrá controlar la presión arterial. Se sentirá mejor y disfrutará más su vida.