Los científicos están descubriendo que los pensamientos positivos podrían ser buenos para la salud. Los beneficios podrían incluir:
La ciencia aún no sabe con certeza por qué las personas con actitudes positivas tienen estos beneficios de salud. Una teoría es que las personas optimistas tienden a llevar una vida más saludable.
Otra teoría tiene que ver con el estrés. Sabemos que el estrés produce efectos perjudiciales en el cuerpo. Entonces, podría ser que los pensamientos positivos ayudan a reducir el estrés y así se reduce el daño que puede causar.
Puede ayudar a controlar el estrés siguiendo estas reglas de sentido común:
Si se siente deprimido, debe ver a su médico. Pero si se encuentra teniendo pensamientos negativos, existen algunos ejercicios que puede hacer y que realmente ayudarán:
Concéntrese en lo que está yendo bien. Escriba tres situaciones (incluso pequeñas, como llamar por teléfono a un viejo amigo) y dese crédito por el rol que tuvo al respecto.
Practique la gratitud. Escriba tres cosas que sean enriquecedoras para su vida y de las que esté agradecido.
Vea el lado positivo. Escriba una situación negativa de su pasado y luego piense en algo positivo que haya surgido a partir de eso, o que podría surgir.
Espere cosas buenas. Imagínese haciendo algo que disfruta.